Del 2 de enero al 10 de enero de 2022, el pueblo kazajo se levantó contra el aumento del precio del gas y del combustible. Exigían justicia social y la instauración de un verdadero régimen democrático.
Hola a todos. 
 
     Soy ciudadano de la República de Kazajistán. Quiero hacer un llamamiento a todas las personas que no se sientan indiferentes. El mundo entero debería saber la verdad sobre los dictadores de Kazajistán.
 
     Mi amado país, mi amado pueblo, puro y feliz, la gente inocente no debe sufrir más, como lo ha hecho durante 30 años.
Somos un país de gente pobre e infeliz.
Hoy es muy difícil para el pueblo de Kazajstán. Intentamos ayudarnos mutuamente en la medida de lo posible. Estamos ayudando a lxs presxs políticxs, a sus familias, a las familias de los muertos en los sucesos de enero.
 
¿Por qué los civiles participaron en una manifestación pacífica?
Porque están cansados de vivir en esta vida injusta y cruel, que ha durado 30 años bajo el régimen de Nazarbayev. 
 
     El salario medio de un ciudadano es de 140-150 dólares al mes, este salario no alcanza para nada. Todo el mundo en Kazajstán está endeudado. No tienen suficiente dinero para comprar pan o agua. 
 
     Nuestro país nunca ha sido democrático. Nunca hemos elegido a nuestro presidente, nuestro Akim, nuestros diputados. No tenemos voz, ni derechos.
Vivimos en un país dictatorial dirigido por fascistas, asesinos.
Se mire por donde se mire, la corrupción está en todas partes. Hay desempleo de todo. La policía, el juez y el ejército trabajan contra su pueblo. Como no hay trabajo, la gente tiene que vender drogas, traficar con seres humanos y prostituirse. La policía los protege.
No nos es posible organizar reuniones pacíficas, encuentros, crear un partido político, todo está prohibido. Si un ciudadano pacífico sale a protestar, será apresado, encarcelado y colgado. Tras los sucesos de enero, la gente se ha vuelto muy temerosa. Tienen miedo de salir, simplemente de pasear. Si sales a dar un paseo, te pueden detener y llevar a torturar o acusar de un terrorismo que en realidad nunca existió.
 
     Tokaev y Nazarbaev son asesinos, fascistas de su pueblo. ¿Cuántas personas murieron? ¿Cuántos niños? Esto es un genocidio del pueblo kazajo.
La decisión más cruel del Sr. Tokaev es disparar sin previo aviso a todo el mundo.
También hay que denunciar al Sr. Putin, al ODKB, al Comité de Seguridad Nacional, al ejército kazajo y a los destacamentos especiales secretos de Nazarbayev.
Ha pasado un mes desde estos terribles acontecimientos. Pero los dictadores no dejan de torturar y matar a los civiles. Más de 1000 muertos, más de 1000 heridos, más de 1000 torturados, 1000 desaparecidos.
Muchas personas han desaparecido en la nada y nadie sabe dónde están.  Detienen a todos los que participan en las concentraciones pacíficas, o que no participan en ellas, secuestran a los heridos de los hospitales, torturan, violan, secuestran a los menores de los orfanatos…
A los que tienen pruebas de fotos y vídeos de las concentraciones se les priva de sus teléfonos y se les encarcela.
Los dictadores hacen todo lo posible para destruir todas las pruebas y evitar el castigo. 
 
     Las acciones de Tokayev y Nazarbayev nos han mostrado una cruel realidad. Somos el pueblo de Kazajstán que va al abismo, no estamos protegidos.
Pero estos acontecimientos nos han hecho comprender que si permanecemos en silencio esta vez, nunca seremos libres y felices y nunca dejaremos un futuro mejor para nuestros hijos.
Debemos entender quiénes murieron por nosotros, por nuestra patria; no murieron en vano, nos dejaron la libertad. Al fin y al cabo, la palabra Kazakh, por su traducción del kazajo, significa libertad.
 
     Los kazajos estamos dispuestos a luchar hasta el final por nuestro honor y nuestra gloria. Ahora sólo tenemos un objetivo: estar unidos y permanecer juntos.
     Queremos que todo el estado dimita.
     Queremos y crearemos una república parlamentaria.
 
     ¡El pueblo es el poder!                 
 
     Pedimos a Estados Unidos, a la Unión Europea, al Reino Unido y a Canadá que impongan sanciones personales a Nursultán Nazarbáyev y a los miembros de su familia (Timur Kulibáyev, Dariga Nazarbáyeva, Primer Jefe Adjunto del Comité de Seguridad Nacional Samat Abish, Kairat Satybaldy), al Ministro del Interior Yerlan Turguényev, al Fiscal General Gizat Nurdauletov, al Jefe del Ministerio de Defensa Bektanov Murat, por graves violaciones de los derechos humanos: Los tiroteos, la brutal tortura de ciudadanos pacíficos kazajos y la corrupción.
 
Irene Ahmetova, Ciudadano kazajo